Lo resolvió el Ministerio de Trabajo, aunque la resolución aún no fue publicada en el Boletín Oficial. Busca evitar la discriminación laboral.
La Fundación Huésped celebra la resolución N° 270/15 de fecha 13 de abril de 2015 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social que promueve medidas activas en pos de la no discriminación en el acceso al empleo. Entre ellas, la prohibición de la realización del test de VIH en el examen pre-ocupacional. Esta medida era reclamada por diferentes instituciones y organizaciones como una forma de reducir la discriminación a las personas con VIH en el ámbito laboral. Si bien resta su publicación en el Boletín Oficial, la misma no debería sufrir modificaciones de fondo ni demoras innecesarias para su publicación.
Desde el año 2012 Fundación Huésped realizó distintas presentaciones administrativas en la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, distintas dependencias dentro del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, el INADI, y , a través del Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, al Consejo Federal de Trabajo, con el fin de establecer esta prohibición. Hasta el momento, había un gris normativo, ya que el testeo de VIH no se proponía en los controles pre-laborales, pero muchas empresas de medicina laboral lo incluían, y si bien no se podía utilizar la información para rechazar a un postulante, muchas veces se buscaba otra excusa para no darle el trabajo a la persona que hubiera dado positivo.
“En Fundación Huésped cada año atendemos de forma gratuita más de 2900 consultas, muchas de ellas corresponden a discriminación laboral. Por eso, realizamos la petición a los organismos públicos para la eliminación del test de VIH en el examen pre-ocupacional, ya que muchas veces funciona como una barrera a la hora de emplear a una persona con VIH”, destacó Kurt Frieder, Director Ejecutivo de Fundación Huésped. “Una persona con VIH no tiene ningún impedimento para trabajar ni pone en riesgo la salud del resto de los empleados”, agregó.
En Argentina, el 71% de las personas con VIH están en edad laboral y el 23% manifiesta haber sido discriminado en el trabajo. ”Esta resolución es un gran logro para la respuesta al VIH porque permitirá mejorar la empleabilidad, y por ende la calidad de vida, de las personas con VIH en nuestro país”, señaló Mar Lucas, Directora de Programas de Fundación Huésped. “Nos ponemos a disposición del Ministerio de Trabajo de la Nación para colaborar en lo que sea necesario para la pronta y correcta implementación de esta medida”, agregó.
Con el mismo objetivo de dar respuesta a la problemática de la discriminación en el ámbio laboral, en 2009 Fundación Huésped lanzó la iniciativa “Empresas comprometidas en la respuesta al HIV/sida” que tiene por objetivo lograr que el sector empresarial implemente estrategias y actividades que contribuyan a la prevención de la epidemia y a la promoción de los derechos humanos.
https://www.huesped.org.ar/
sábado, 9 de mayo de 2015
domingo, 31 de agosto de 2014
Somos una pareja gay que cumplió su deseo de tener hijos
Una familia igual pero diferente. Los avances en fertilidad permitieron ser padres a dos hombres, gracias a la ovodonación y a las madres subrogantes. Pero lo esencial es el amor y las ganas de crecer que ellos han tenido luego de 18 años juntos.
Clarín.com |
Vos sos la mamá, no?”. Disparó la pregunta una empleada del consulado argentino en Mumbai, India, y en un primer momento nos dejó perplejos. El destinatario era uno de nosotros que le daba la mamadera a nuestro hijo, mientras el otro llenaba los formularios del trámite de su pasaporte para traerlo a la Argentina, días después de su nacimiento. Sin dudas, ella conocía perfectamente nuestra situación. Probablemente, su interés no fuera malintencionado y apuntara a otra cosa: ¿cuál de nosotros, ambos hombres de 46 años, iba a ocupar el rol de madre en esta familia que estábamos formando? Cuando salimos de la sorpresa, comprendimos el alcance de algo que jamás nos habíamos planteado en esos términos y le contestamos con total convicción: “Los dos somos sus papás”.
Estamos en pareja desde hace 18 años y el deseo que cada uno tenía de ser padre, entre tantas otras felices coincidencias, surgió desde nuestros primeros encuentros y se expresó sin temor en aquellas charlas iniciales donde íbamos conociéndonos. A los treinta años, nuestra sexualidad no formaba parte de las preocupaciones del momento; éramos aceptados sin cuestionamientos por las familias y el entorno respectivos. Tampoco dudábamos de nuestro destino profesional de científicos, elegido tempranamente: Hernán, arqueólogo; Rolando, físico. Lo que anidaba en ambos y nos llenaba el corazón de ganas y de dudas era ese deseo íntimo, de tan difícil realización.
A los amigos con hijos siempre les preguntábamos qué sentían y todos nos contestaban menos con palabras que con sonrisas de felicidad. Aunque la respuesta hubiera sido otra, cada uno necesitaba vivir esa experiencia. Con la consolidación de la pareja, se transformó en un anhelo de dos, en nada diferente del que surge entre un hombre y una mujer, más allá de la imposibilidad biológica de procrear en forma directa: formar la familia propia, trabajar duro para construirla cada día, afrontar los riesgos y disfrutar los logros de un vínculo cimentado en el acto de amar y ser amados, dando vida.
Pero, ¿cómo íbamos a hacerlo?
Si bien la adopción era una alternativa, nos ilusionaba la posibilidad del hijo propio. Por eso, como quien ansía el descubrimiento científico que traiga la cura para una enfermedad, vivíamos a la expectativa de los avances en materia de fertilización asistida. Mientras tanto, intentamos otros caminos.
Transitamos un derrotero diverso e intrincado en busca de la paternidad.
Así como nosotros queríamos ser padres, suponíamos que debía de haber parejas de mujeres lesbianas que desearan ser madres. ¿No cabía allí la posibilidad de una asociación, cada cual aportando lo suyo? Evidentemente no, la experiencia nos mostró que esas parejas querían un hijo sin padre o con uno que cumpliera una mera función nominal o social. Y nosotros queríamos un hijo para criarlo a tiempo completo.
De esos fracasos volvíamos infelices, pero no derrotados.
El deseo empujaba cada vez con más fuerza pero los impedimentos continuaban desde todo punto de vista. El procedimiento de gestación sustitutiva –por el cual se realiza una fecundación in vitro con los espermatozoides del hombre y los óvulos de una donante para la obtención de un embrión que luego es implantado en el vientre de otra mujer– ya se practicaba en los Estados Unidos. Pero un becario del Conicet y el empleado de una empresa importante –pero empleado al fin–, ¿cómo iban a afrontar los 240 mil dólares que costaba el tratamiento en esa época? No éramos Ricky Martin ni Ricardo Fort. Y por otro lado, en la Argentina todavía no existían leyes que nos ampararan.
Si las ganas no flaquean, en estas cuestiones el tiempo suele ser el mejor aliado. Otros países empezaban a implementar este tratamiento. En el horizonte, apareció India con elevadas tasas de éxito y un encuadre legal más simple y menos burocratizado que reducía los costos del tratamiento. Tomamos contacto con varias clínicas de fertilidad hasta que tomamos la decisión y en mayo de 2012 viajamos a India para entregar nuestras muestras.
La clínica coordinó todo el proceso con una sincronización extrema. Desde el punto de vista legal, India establecía claramente nuestros derechos y los de la mujer subrogante.
A diferencia de los Estados Unidos, en India rige el derecho de sangre y no el de suelo. Esta diferencia es sustancial porque implica que l a mujer gestante no posee derechos parentales y por ende no es necesario que una Corte se los suprima para otorgárselos a los padres comitentes como en el sistema norteamericano. Esto implica además que los niños nacidos por gestación sustitutiva no reciben la nacionalidad india, porque al no existir vinculo biológico entre el bebé por nacer y la mujer gestante, esta no le transfiere ciudadanía.
Lo único que faltaba era que Argentina reconociera como ciudadano a nuestro futuro hijo y le extendiera el pasaporte que le permitiría salir de India. Por entonces las leyes en nuestro país habían cambiado. Sin embargo, el trámite de inscripción del nacimiento requirió intervención judicial para lo cual contamos con el patrocinio legal de la Federación LGBT, la experiencia de Flavia Massenzio en estos temas y el apoyo de la legisladora María Rachid. También recibimos soporte y colaboración de la Cancillería, el consulado en Mumbai y la propia Embajada en Delhi. Una vez en Argentina se completaron los trámites y hoy nuestros hijos llevan nuestros apellidos. Somos felices copadres.
Hubiéramos querido permanecer en Mumbai, acompañando la gestación de nuestro primer hijo, pero la vivimos desde Buenos Aires, a través de Skype y de los informes que la clínica nos enviaba mensualmente. Y como una demostración más de que la vida se resiste a ser programada, el parto se adelantó y recibimos la noticia de su nacimiento en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, en la escala del vuelo que nos llevaba a la India. Eramos dos hombres grandes que se abrazaban y lloraban de alegría frente a la mirada impasible del resto de los viajeros. Broma del destino: diez meses más tarde, repetiríamos la escena exactamente en el mismo sitio, al enterarnos del nacimiento anticipado de nuestro segundo hijo.
En verdad, cambios en la legislación india precipitaron su concepción que, para nosotros, ya era una decisión tomada: queríamos otro hijo que proviniera, además, de la misma donante. Fortalecer el vínculo entre los hermanos, más allá de nosotros, nos pareció otra manera de protegerlos. Y en el futuro, suponemos que al ser dos, les resultará más sencillo procesar esta historia en común.
¿Cuándo empezamos a ser padres? ¿En el momento en que los alzamos por primera vez o durante el arduo camino recorrido para llegar a ellos? Es difícil saberlo y a estas alturas no interesa, porque con la primera mamadera, el primer llanto, el primer cólico y el primer desvelo desarrollamos un instinto de protección y cuidado que se suele creer sólo es prerrogativa de las madres.
Los inicios fueron duros, como los de cualquier pareja primeriza. En nuestro caso, complicados por el hecho de que en nuestros respectivos empleos no gozamos de licencia por paternidad (en verdad, apenas dos días) ya que en la Argentina sólo se la reconoce a la madre. Vivíamos con angustia la separación que nos hacía regresar apurados y ansiosos por conocer las novedades del día.
Aprendimos a administrar el tiempo, a no pasar juntos toda la noche sin dormir para que uno de los dos tuviera resto al día siguiente. También alternamos nuestros horarios de trabajo para que siempre hubiera alguien con el bebé, e incorporamos la invalorable ayuda de Gabriela, que vino a trabajar en casa. La alimentación y la higiene se transformaron en temas prioritarios: cambiamos los pañales antes de dar la mamadera (como nos enseñaron en India) para que estén bien despiertos a la hora de comer. Y en la época de los purecitos y los sólidos, nos preocupamos porque la comida les resulte tan sabrosa como nutritiva. Las abuelas se ocupan de que no falten postrecitos caseros.
La familia vivió con emoción todo el proceso, pero Floresta, nuestro barrio, nos sorprendió con una algarabía inusitada. Vecinos de todas las edades se acercaron a felicitarnos y siguen de cerca los progresos de nuestros chiquitos que hoy tienen 17 y 7 meses.
“Van a ser muy buenos padres”, nos decía el tapicero, un señor mayor, mientras nos estrechaba efusivamente las manos. La sinceridad de ese gesto, como la de tantos otros, nos desarmó.
Se preguntarán cómo habremos de contarles a nuestros hijos su origen. Hemos armados dos álbumes: dos libros que contienen esas fotos que no deben faltar, y a las que les agregamos textos sencillos que las explican. Hay imágenes de nuestra donante en los álbumes de los chicos. También de las dos mujeres que los dieron a luz y de los profesionales que las asistieron. Desterramos de nuestro vocabulario la expresión “alquiler de vientre”, porque no hace justicia a todo el proceso por el cual la mujer atraviesa durante la gestación, donde pone todo su cuerpo, su voluntad, su disposición. Que ellas tengan rostros identificables para nuestros hijos, nos parece fundamental.
En estos casos de gestación sustitutiva, se estila realizar tras el parto una pequeña e íntima ceremonia, muy importante desde lo simbólico. Consiste en entregar regalos para la gestante y sus hijos (la legislación india establece que la mujer sea casada y tenga hijos propios, como condición para la subrogación). De todos estos momentos, atesoramos fotografías que serán un legado para nuestros niños, un mensaje claro y amoroso acerca de cómo llegaron a ser quienes son. No habrá huecos ni puntos oscuros en relación con su identidad, que irán conociendo en la medida de sus requerimientos. Amor y verdad son los dos pilares sobre los que pretendemos edificar nuestra familia.
No seríamos honestos si afirmáramos que no nos preocupa que puedan ser discriminados en la escuela, que les pregunten por su madre, que sientan ese vacío. Es un riesgo al que habremos de enfrentarnos, como a tantos otros. Confiamos en que haciendo visible nuestra copaternidad como un nuevo tipo de familia posible, las barreras del prejuicio serán poco a poco derribadas con una comprensión similar a la que encontramos en el barrio.
Habrá que explicar, claro, porque lo nuevo siempre despierta sorpresa y curiosidad. Como cuando vamos al supermercado y nunca falta el comentario “se ve que las mujeres los agarraron de niñeros”. La respuesta va modificando el gesto en los rostros de nuestros interlocutores: las cejas se arquean, las bocas se abren y ensayan una sonrisa mientras nosotros, inflando el pecho, empujamos orgullosos los carritos hacia la hilera de cajas.
Clarín.com
martes, 15 de julio de 2014
Iglesia anglicana aprueba la ordenación de mujeres obispos
El sínodo general de la Iglesia de Inglaterra, comunidad madre de la anglicana, aprobó el lunes la ordenación de mujeres como obispos, por primera vez en cerca de 500 años de historia.
Los tres colegios de delegados reunidos en York (norte de Inglaterra) aprobaron, por la mayoría requerida de dos tercios, estos históricos cambios, defendidos por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
La Iglesia de Inglaterra, una escisión de la católica, es la madre de la comunidad anglicana, que cuenta con 80 millones de fieles en 165 países. Las primeras mujeres obispos podrían ahora ser ordenadas en 2015.
Los resultados de la votación sobre esta reforma, que dividía a la Iglesia de Inglaterra desde hace varias décadas, fueron acogidos con aplausos e incluso gritos de alegría. Las autoridades eclesiásticas habían llamado a la moderación.
Aproximadamente unas 150 personas, en su mayoría mujeres sacerdotes, salieron a celebrar el acontecimiento, destapando botellas de champaña y abrazándose.
Welby, quien debió emplear todos sus talentos de mediador para convencer a la franja más conservadora y tradicionalista de la Iglesia, expresó su satisfacción por la votación, pero se cuidó de manifestar algún triunfalismo.
"Estoy muy contento del resultado de hoy, significa el comienzo de una gran aventura, de una búsqueda del mutuo desarrollo, pese a los desacuerdos que persisten", declaró.
En caso de aprobación, la primera mujer obispo podría ser ordenada "a comienzos del próximo año", e incluso antes.
Welby, ex ejecutivo petrolero que puso en juego su autoridad, presionó para el nombramiento de mujeres obispos desde que fue nombrado para el puesto más alto de la Iglesia, en noviembre de 2012, dijo que estaba "encantado" con el resultado de la votación.
En la Cámara de Obispos 37 votaron a favor, dos en contra y una abstención. En la Casa del Clero votaron 162 a favor 25 en contra y cuatro abstenciones y en la Cámara de Laicos votaron 152 a favor, 45 en contra y cinco abstenciones.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que Welby había demostrado un gran liderazgo en este asunto. Más tarde dio en tuiter una cálida bienvenida a la votación, que calificó de "un gran día para la Iglesia y para la igualdad".
La cuestión ahora debe ser debatida por el Parlamento de Gran Bretaña, aprobada por la reina Isabel II y luego volver al Sínodo General en noviembre como una formalidad antes de que entre en vigor.
Sin embargo, la aprobación de esta reforma por el sínodo inglés no obligará a las otras iglesias anglicanas a ordenar mujeres como obispos, pero envía un mensaje fuerte.
En Inglaterra, donde las mujeres pueden desde 1992 ser sacerdotes, la comunidad anglicana busca con esta propuesta acabar con su imagen de iglesia retrógrada, en comparación con la actitud más progresista de otras iglesias anglicanas, como en Gales, Estados Unidos, Australia, Canadá y Swazilandia, que ya autorizan la ordenación de mujeres como obispos.
:: Ambito.com
sábado, 7 de junio de 2014
Fiesta Flow en Time DejaVú
Fiesta Flow, Noche Fluo!
Te esperamos el sábado 7 de junio después de la media noche para pasar una noche alternativa increíble!
Entrada $50 con consumición.
Time DejaVú, Moreno 40.
San Carlos de Bariloche.
lunes, 2 de junio de 2014
1 Festival Internacional de Cine Asterisco LGBTIQ
Del 03 al 08 de Junio se llevará a cabo en Buenos Aires la primera edición del Festival Internacional de Cine Asterisco LGBTIQ sobre diversidad sexual; bajo la dirección artística de Albertina Carri.
El Festival Asterisco viene a celebrar las diversas y múltiples maneras de ser, de amar y de estar en el mundo; de relacionarse y formar familias, de convivir en equidad y respeto por las diferencias.
Es un festival de cine cuyo lugar natural es Argentina donde la ciudadanía alcanza a todas y todos, un país al que el mundo mira por haber consagrado derechos de vanguardia a través de la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género (La cual venimos reclamando que se reglamente de una buena vez) y de fertilización asistida universal. Leyes que sin haber restringido los derechos de nadie ampliaron el reconocimiento para sectores históricamente marginados como es la población de lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales. Leyes que necesitan para su plena aplicación de cambios culturales profundos y es ahí donde las expresiones culturales y artísticas pueden colaborar a socavar las fronteras simbólicas que todavía separan a nuestra sociedad entre minorías y mayorías.
“Una forma de incluir en el lenguaje a la diversidad, el uso del * (asterisco) para evitar las marcas de género es una estrategia que busca la inclusión de todas las identidades”.
Asterisco está destinado a cruzar fronteras, a emocionar a los desprevenidos y conmover a los despavoridos, porque ésa es la capacidad del cine, hacernos sentir en carne propia eso que parecía suceder en una geografía tan lejana. Por una hora y media vivimos en esa parte del mundo y somos esa parte del mundo que creíamos no ser.
El Festival esta programada por Fernando Martin Peña, Diego Trerotola y Albertina Carri. Con la producción de la Secretaría de Derechos Humanos a través de la Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos, INCAA y UNTREF.
Se realizará en seis sedes:
Gaumont (Av. Rivadavia 1635),
Centro Cultural Ricardo Rojas (Av. Corrientes 2038),
ENERC (Moreno 1199),
Malba (Av. Figueroa Alcorta 3415),
Congreso de la Nación: Auditorio Leonardo Favio (Alsina 1835) y
COSMOS (Av. Corrientes 2048).
lunes, 19 de mayo de 2014
Proyección: Yo aborto, tú abortas, todxs callamos
Nos complace en presentarles una nueva gacetilla que nos llegó a nuestro MAIL
Nos invitan a la proyección y debate del documental de Carilina Reynoso "Yo aborto, tu abortas, todxs callamos" con la presencia de activistas de la Colectiva Feminista La Revuelta de Neuquén en el marco del 28 de mayo, día internacional de acción por la salud de las mujeres.
El documental recoje los testimonios de siete mujeres, provenientes de distintas clases socioculturales que reflexionan sobre una problemática que todas vivieron en sus cuerpos: el aborto clandestino.
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Sábado 24 de mayo 20.30 hs
En el Instituto de Formación Docente Continua
Liniers Y Alberti.
El Bolsón. Río Negro
Entrada libre y gratuita, salida a la gorra para aportar al sostenimiento de la línea local.
Convocan:
Mujeres en libertad.
jueves, 15 de mayo de 2014
Flow Rainbow Party!
Llegó mayo y avanza el otoño, por ello brilla la fiesta del Arco Iris
Este Sábado 17 de Mayo te esperamos para pasar otra noche alternativa a partir de la media noche en Moreno 40
Time DejaVu Disco Pub
San Carlos de Bariloche, Río Negro
Entrada $50 Incluye consumición.
Entrada FREE hasta la 1 AM!
Te esperamos!
Flow Bariloche. Generando espacios de encuentro para la comunidad LGBT.
Y desde GAY BARILOCHE seguimos festejando la Fiesta Flow y nos invitan a compartir una nueva RAINBOW PARTY
Este Sábado 17 de Mayo te esperamos para pasar otra noche alternativa a partir de la media noche en Moreno 40
Time DejaVu Disco Pub
San Carlos de Bariloche, Río Negro
Entrada $50 Incluye consumición.
Entrada FREE hasta la 1 AM!
Te esperamos!
Flow Bariloche. Generando espacios de encuentro para la comunidad LGBT.
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