Desde Toronto hasta Mykonos, siete extraordinarios rincones del mundo.
Las propuestas de destinos gay friendly son muchas y muy variadas. Además, teniendo en cuenta que se trata de un mercado con un importante poder adquisitivo, hoteles, restaurantes, tiendas y locales de ocio fueron adaptando su oferta para atender las demandas de estos viajeros. Aquí, algunos de los destinos más interesantes.
Isla San Bartolomé (Francia).
Considerado uno de los mejores destinos gay del Caribe, esta bellísima isla francesa, conocida como St. Barths, destila glamour por los cuatro costados. Situada a unos 170 kilómetros al norte del archipiélago de Guadalupe, es frecuentada por ricos y famosos en busca de la tranquilidad que ofrecen sus playas de arenas blancas y aguas turquesas. Por ello no es extraño que Ricky Martin sea un asiduo visitante, o que el diseñador Marc Jacobs la eligiera como escenario de su boda, en 2010.
La oferta de alojamiento en esta isla es muy interesante. Y es que, además de establecimientos hoteleros, cuenta con numerosas villas de estilo francés, en las que suelen organizarse fiestas exclusivas. Rincones como la playa de Saline o La Cantina, un pequeño bar de la capital, Gustavia, se convierten en visitas obligadas.
Toronto (Canadá).
La vida nocturna y cultural de esta ciudad se han convertido en auténticos emblemas de la comunidad LGBT no solo del país, sino de toda Norteamérica.
El barrio más emblemático y más antiguo, Church-Wellesley -situado en pleno centro-, cuenta con la mayor concentración de teatros, galerías y bares de ambiente de toda la ciudad, aunque surgieron numerosos locales en otras zonas. Desde el 24 de junio al 3 de julio, la ciudad se viste de fiesta con la organización de la Pride Week y su famosa Pride Parade .
Mykonos (Grecia).
Acogedora, hermosa y de mente abierta, Mikonos se ha convertido las últimas décadas en un auténtico paraíso para el turismo gay. Las casas encaladas con patios de flores, las aguas cristalinas, las playas de arenas doradas y los numerosos locales y clubes nocturnos son escenarios ideales sobre todo para europeos dispuestos a vivir días de sol -o la tranquilidad del invierno- en esta isla de las Cícladas.
Existen playas para todos los gustos: desde lugares solitarios a espacios concurridos y animados como Super Paradise o Paranga, y rincones pintorescos como Alefkandra, conocida como la pequeña Venecia, donde resulta muy recomendable ir a tomar una copa. Además, en Mikonos, hay muchas alternativas para los que buscan vida nocturna.
Nueva York (Estados Unidos).
Manhattan ocupa un lugar destacado en la historia de la liberación del colectivo LGBT, tras las revueltas de Greenwich Village de 1969, que supusieron el nacimiento del movimiento en defensa de los derechos de los homosexuales. Casi cinco décadas después, Nueva York continúa siendo un referente en la materia.
Si bien es cierto que la ciudad está repleta de establecimientos de todo tipo, en los que cualquiera es bienvenido, en West Village, Chelsea y Hell’s Kitchen se concentran la mayor oferta de locales gay y de ocio nocturno.
De hecho, este último barrio es conocido por los locales como gaybourhood, y en él se encuentra el OUT NYC, el primer hotel gay y también son bienvenidos los heterosexuales.
Copenhague (Dinamarca).
Copenhague se ganó un lugar destacado entre los principales destinos gay del mundo. La capital danesa es, desde hace décadas, una urbe abierta, tolerante y avanzada, que en 1948 creó la Asociación Nacional para Gays y Lesbianas (LGBT Denmark). Cuatro décadas después, la ciudad fue pionera en el reconocimiento de la unión entre personas del mismo sexo.
Los que visiten la localidad no pueden dejar de acercarse hasta Centralhjornet, el bar gay más longevo de Europa, aunque no hace falta buscar locales de ambiente para sentirse cómodo. Viajar a Copenhague supone una oportunidad única de descubrir la rica cultura del país y sus numerosos monumentos, calles y plazas, entre los que se encuentra una especialmente significativa: Rainbow Square, bautizada en honor al colectivo LGBT y a su lucha por el reconocimiento de sus derechos.
Sitges, Barcelona (España).
Alrededor de 40 kilómetros separan esta localidad de la costa catalana de la Ciudad Condal. Convertida en una de las capitales gay de Europa, Sitges es un hermoso pueblo de calles pintorescas, en las que uno puede disfrutar de su interesante oferta cultural, de sus innumerables locales nocturnos o de sus concurridas playas, entre las que encontramos algunas nudistas, como la famosa playa Morisca.
Uno de los puntos más conocidos y populares de la localidad es la calle Primer de Maig, conocida desde los años 60 como el carrer del Pecat (la calle del pecado), donde se ubicaron algunos de los primeros clubs nocturnos más transgresores de la dictadura. Discotecas, restaurantes y clubes ofrecen una oferta de ocio de lo más animada.
San Francisco (Estados Unidos).
La ciudad, que posee la comunidad LGBT más grande y destacada del mundo, tiene en el distrito de Castro, su auténtico emblema, por lo que visitarlo resulta obligado. La zona da la bienvenida al visitante con banderas multicolor.
:: Clarín