ROMA.- "Las noches bravas de los curas gays". Es este el t铆tulo de la nota de tapa del semanario Panorama que sali贸 a la venta a medidados de 2010 en los quioscos de Italia, y que revela la doble vida de algunos sacerdotes que viven en esta capital -centro del catolicismo debido a la presencia del Vaticano- que, de d铆a, son normales curas que visten su h谩bito; mientras que de noche son hombres perfectamente integrados en el mundo gay romano.
Durante casi un mes un cronista de Panorama -revista editada por Mondadori, editorial del premier italiano, Silvio Berlusconi-, acompa帽ado por un c贸mplice, se infiltr贸 en el ambiente gay de esta capital. As铆, descubri贸 una realidad in茅dita formada por sacerdotes que de noche participan de fiestas nocturnas con acompa帽antes de sexo masculino, tienen relaciones sexuales con compa帽eros ocasionales; frecuentan
chats y reuniones gays.
Panorama describe especialmente tres casos: el de Paul, el de Carlo y el de Luca, nombres ficticios para proteger la identidad de los sacerdotes en cuesti贸n. El primero es un franc茅s de unos 35 a帽os, que el cronista del semanario se encontr贸 la noche del viernes 2 de julio en una fiesta gay de un local del barrio de Testaccio, en Roma.
Roma de noche. Durante esa velada, en la que participaban dos escorts varones que bailaban semidesnudos con el cura y con otros invitados (practicando luego sexo con algunos de ellos), se encontraba Carlo, el segundo cura, un italiano de entre 45 y 50 a帽os. Esa noche, seg煤n el relato en primera persona de Panorama, termina en la casa de Paul, donde el c贸mplice del cronista antes le pide al cura de ponerse la sotana y luego mantiene una relaci贸n sexual con 茅l, filmada por la c谩mara oculta.
La noche siguiente, Paul y Carlo citan al cronista de Panorama junto a su c贸mplice en el Gay Village de Roma. En esta ocasi贸n, Carlo desaparece y aparece varias veces: luego explica que se vio obligado a hacerlo para evitar encontrarse con otras personas que conoce, otros curas o seminaristas. La noche termina tambi茅n con sexo, siempre filmado por la camarita oculta. Otro d铆a, Paul celebra misa sobre una mesa de su casa ante sus invitados.
En otra oportunidad, Carlo invita al cronista de Panorama a un restaurante del centro de esta ciudad, frecuentado seg煤n 茅l por varios sacerdotes homosexuales. En la mesa de al lado hay una pareja: uno de ellos tambi茅n es sacerdote, y el otro, su novio. "Carlo cuenta que ha descubierto sus verdaderas tendencias sexuales hace tres a帽os, al entrar en el giro romano y frecuentando a otros sacerdotes. Jura que al menos el 98% de los curas que conoce es homosexual y que los dem谩s reprimen su sexualidad: los m谩s frustrados ser铆an los que exhiben h谩bitos decorados con encajes", escribe el cronista de Panorama. "Dice que en la Iglesia de hoy, hay una parte «intransigente» que se esfuerza en no mirar la realidad, y otra m谩s «evang茅lica» que reconoce y acepta el fen贸meno de los curas gays", agrega.
Al finalizar la cena, Carlo llev贸 al c贸mplice de Panorama a su departamento, conectado con una estructura eclesi谩stica, y tiene una relaci贸n con 茅l, tambi茅n filmada por una c谩mara oculta. El cronista, por otra parte, filma a Carlo mientras celebra misa en una iglesia.
El tercer cura, Luca, tambi茅n italiano, de 25 a帽os, es hallado por Panorama a trav茅s de un
Chat homosexual en Internet. Hecho el contacto, Luca mantiene una relaci贸n con el c贸mplice del cronista en su habitaci贸n del barrio de Trastevere, frente a una iglesia misionera cat贸lica. "Despu茅s de la relaci贸n sexual, Luca abre su ropero y muestra sus h谩bitos sagrados [...]. Mientras acompa帽a hasta la puerta al amante ocasional le pregunta si qued贸 satisfecha su curiosidad de «tener relaciones sexuales con un cura». Luca cuenta que por lo general ocurre lo contrario: despu茅s del cortejo en Chat, cuando dice que es cura muchos se escapan".
La respuesta de la Iglesia. Los sacerdotes homosexuales que lleven supuestamente una doble vida "por coherencia deber铆an revelarse", ya que "nadie los obliga a seguir siendo curas, aprovechando exclusivamente de los beneficios" que conlleva esa condici贸n, afirm贸 la di贸cesis de Roma tras conocerse la investigaci贸n.
"Quienes conocen la Iglesia de Roma, donde viven tambi茅n varios centenares de curas provenientes de todo el mundo -que estudian en sus universidades pero no forman parte del clero romano ni est谩n empe帽ados en su pastoral- no se reconocen para nada en la conducta de estos expertos de la ´doble vida´, que no han comprendido lo que es el sacerdocio cat贸lico", asegur贸 en una nota.
::Revista Panorama ::Revista El Espacio