La Industria de los preservativos devela sus secretos
Cuando se recupera la economía, hasta la demanda de condones repunta. La venta de preservativos en Argentina se duplicó en los últimos diez años: actualmente se comercializan 180 millones de unidades al año, una cifra que crece en torno al 4%, de acuerdo a fabricantes. Las claves del alza han sido más prevención y marketing dispuesto a explorar el campo erótico del consumo.
Es decir, al sumar las compras que realiza el Estado para sus programas de salud, los principales actores estiman que cada argentino compra 4,5 preservativos al año aproximadamente. La medida per cápita es la más utilizada para analizar demanda individual. En esta materia, Japón posee el primer puesto con 9 y países de Europa occidental, 6.
Quién es quien
Sin embargo, no todos son compradores. Según Kopelco S.A., fabricante de la marca Tulipán, los varones compran 9 de cada 10 unidades (mujeres, 10%). En un marco más amplio, los usuarios más recurrentes son hombres de entre 17 a 30/35 años. En cambio, después de los 50 años el uso es muy bajo.
Dos marcas lideran casi la totalidad de las preferencias. La línea PRIME (de Buhl S.A.) acapara el 52% de las ventas por unidades; Tulipán, 35%. Por último, el resto de marcas -como Camaleón y Punticrem- tienen una participación del 13%.
Los principales puntos de contacto con el consumidor son:
■65% kioscos
■25% farmacias
■10% hipermercados
Nuevos compradores
Los adolescentes son el público por excelencia. Con un poco más de detalle, un estudio reciente de Universal McCann reveló que en los últimos cinco años creció 29,4% la demanda en los sectores de nivel socioeconómico bajo. El trabajo sugiere que este grupo ahora dispone de mayor información sobre la conveniencia del preservativo para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos.
Jorge Agoff, gerente general de Tulipán, opina que “lógicamente la marcha de la economía influye en los sectores con menor poder adquisitivo” en tanto a ventas. Asimismo, considera que “lo que más valora el consumidor es la seguridad“ y “esa percepción sobre la calidad de las diferentes marcas es el trabajo de marketing más importante de cada empresa”.
Analistas de marketing de la industria coinciden en que el preservativo no es un elemento que provoca placer por sí solo, sino que se usa por necesidad. En este sentido, “el aumento de la demanda acompaña a los cambios culturales que lentamente se van produciendo con más campañas de prevención y la difusión de estas en los medios”, explica Agoff.
VENTAS AL EXTERIOR
Argentina exporta preservativos a países latinoamericanos que no poseen fabricación local: Uruguay y Paraguay son los dos principales clientes. Sin embargo, de acuerdo a fuentes de la industria, en los próximos meses podrían producirse envíos a Colombia, Ecuador y Venezuela.
PRODUCTORES
Los mayores fabricantes de condones premium en el mundo son India, Malasia y Tailandia. China es el mayor productor mundial de los catalogados como de inferior calidad. Por razones de costos, las manufactureras más grades se encuentran en Asia.
Marketing al poder
¿Por qué utiliza preservativos? De acuerdo a los fabricantes, la primera respuesta que emerge es prevención de enfermedades (HIV/SIDA centralmente) y luego como barrera anticonceptiva. Por eso el atributo que más se valora en el producto es “seguridad”.
Los gerentes de comercialización saben que no pueden comercializar preservativos como una mera barrera sanitaria. Por eso, las publicidades y gama de productos están orientadas a incorporar la utilización del látex a la idea de placer sexual.
De hecho, en los últimos años las empresas han diseñado preservativos a medida de los consumidores para asociar la seguridad al disfrute. Así se ofrecen productos que son variantes del condón clásico: que prometen mayor sensibilidad (“más finos”), resistencia (“más gruesos”), comodidad (“anatómicos”) y hasta más placer para la mujer (“texturados”).
Las piezas publicitarias se van adaptando según el tipo de consumidor. Por ejemplo, PRIME nuclea un público cercano a 25 años o más de más alto consumo. Mientras que Tulipán se concentra en jóvenes de 16 a 25 años de consumo medio.
Sin embargo, más allá de las previsiones, los fabricantes coinciden que cuanto más responsable sea el sexo que se practica en Argentina, más próspero será su negocio.
::Fortunaweb