miércoles, 22 de julio de 2015

La discriminación en el Bar gay friendly de Bariloche


Daniela denunció al bar Wilkenny por prohibirle el ingreso en dos oportunidades y el INADI catalogó al hecho de discriminación por orientación sexual.



Daniela, la joven de 22 años que realizó una presentación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación y la Xenofobia (Inadi) por haber sido discriminada en un pub del centro de la ciudad de Bariloche que en dos oportunidades le impidió el ingreso por su orientación sexual, dio su testimonio y aseguró que continuará luchando intensamente para que se sancione al comercio.

En diálogo con La Mañana de Radio Seis, la joven explicó que la primera vez que quiso ingresar al comercio Wilkenny Irish Pub, se presentó junto a un grupo de amigos y amigas y “como había mucha gente adentro empezamos a hacer la cola para entrar. Entran mis amigos y cuando voy a pasar yo me hacen esperar [el personal de seguridad]. Le entregué el DNI, esperé y veo que hace pasar a la gente que estaba esperando atrás mío en la cola y entonces le pregunto ‘¿por qué dejas pasar a la gente que está atrás?’. Empezamos a discutir con el guardia que actualmente ya no trabaja más y en un momento me dice que soy una lesbiana… y una mala palabra“.

Daniela comentó que se apartó de la entrada y se puso a llorar. Según su relato, el compañero del hombre que le impidió el ingreso le sugirió que realice la denuncia pero “no le di mucha importancia, me fui a otro lugar y lo olvidé” dijo la joven. Pero la experiencia se repitió cinco meses después, cuando regresó al bar.

“En julio volví al pub porque me había olvidado lo que había pasado. En ese momento me acerco a la puerta, mis amigos les dan el DNI, se lo doy yo y me dice [la misma persona de aquélla vez], ‘no, vos no podes pasar’ y esta vez el compañero también me decía que no podía pasar” relató.

“Fue como bastante incómodo” resumió Daniela y dijo que “la primera vez me sentí bastante mal, me quedé bastante tiempo ahí afuera, me puse a llorar y la segunda vez ya me dio bronca, me enojé y decidí actuar e hice la denuncia ante el Inadi“.

“Es la primera vez que me pasa, jamás me pasó algo parecido en ningún lado, ni siquiera con mis amigos ni ninguna otra persona” explicó la joven. “Es algo que nadie puede entender porque estamos en el 2015 y además Wilkenny está catalogado como un bar gay friendly por eso me sorprendió que haya pasado esto” agregó.

El Inadi realizó los trámites correspondientes y citó en dos oportunidades a los representantes del comercio, pero nunca asistieron, “así que quedó la denuncia hecha, se envió a Buenos Aires y se determinó como discriminación por orientación sexual”, confirmó Daniela.

“Yo quiero seguir, estoy con los chicos del Inadi desde el comienzo que me están acompañando un montón y voy a seguir porque quiero que haya algún tipo de sanción para que no vuelva a pasar, porque me enteré hace dos semanas que sucedió algo similar con un chico. Esto no puede seguir pasando y vamos a seguir hasta que se llegue a un final y tengan la sanción correspondiente”, sentenció la joven.

“No voy a ir más al pub, pero la idea de esto es que no vuelva a suceder. Tiene que haber una sanción. Inclusive, me llegó que la semana pasada le pasó lo mismo a un chico en el mismo bar”, consideró Daniela, quien contó que participó en diciembre de la segunda Marcha del Orgullo LGTBIQ que se realizó en Bariloche.


lunes, 20 de julio de 2015

Un Catedral a pleno recibió miles de turistas

La nevada del viernes y sábado que muchos calificaron de "histórica" permitió disfrutar ayer de una gran jornada de esquí en el cerro Catedral, donde la temporada alta invernal quedó instalada a pleno, con turistas de todo el país y también del exterior.

Foto Diario Río Negro


El sol brilló durante todo el día, pero las temperaturas se mantuvieron bajo cero en casi toda la montaña, lo cual permitió consolidar el manto de nieve. 

La empresa Catedral Alta Patagonia informó que ayer utilizaron los medios de elevación alrededor de 7.000 personas, aunque el número de visitantes habría sido bastante mayor, si se tiene en cuenta que muchos recorrieron sólo la base del centro invernal.

La abundancia de nieve permitió que los turistas y también los barilochenses jueguen, saquen fotos e incluso tomen clases de esquí en la base, sin necesidad de ascender a los tramos medios y superiores.

Según Catedral Alta Patagonia, sólo permaneció cerrada la aerosilla Nubes en el sector alto de la ladera Sur, por riesgo de avalanchas.

A diferencia de los días previos, el camino de acceso estuvo despejado, pero la gran cantidad de nieve trajo otros inconvenientes. Ayer estaba programado un recital del grupo Miranda en la base del cerro, pero fue suspendido por la imposibilidad de armar a tiempo la logística de escenario y sonido.


domingo, 19 de julio de 2015

La monja twittera que rescata a travestis de la prostitución

Mónica Astorga. Pertenece al Monasterio de Carmelitas Descalzas de Centenario-Neuquén. Desde 2005 brinda contención y salida laboral a un grupo de mujeres.



Nació hace 50 años en Buenos Aires y a los 7 despertó su vocación religiosa, a pesar de la oposición de sus familiares. 
Siendo adolescente se incorporó a la Parroquia de San Pantaleón del barrio de Mataderos. Llegó a Neuquén en 1985.
 
“Hay una historia detrás de cada persona, hay una razón por la cual son como son, piensa en eso antes de juzgar a alguien”, dice Mónica Astorga, hermana del Monasterio de Carmelitas Descalzas Centenario-Neuquén en uno de los salones de la Capilla de Santa Teresita del Niño Jesús, ubicado en aquella ciudad. Hace treinta años que llegó a Neuquén para ordenarse en ese monasterio.

En esa vida contemplativa dedicada a la oración, Astorga siente una fuerte motivación hacia las personas alejadas de Dios, los que sufren, los que se sienten solos o sufren alguna marginalidad. “No salgo del monasterio, este es mi lugar, desde aquí puedo sostener y empujar a quienes lo necesitan. Desde allí surge mi trabajo social”, aclara. 

Actualmente trabaja para y por las mujeres transexuales de Neuquén, quienes acuden a ella para encontrar apoyo a causa de las situaciones de marginación y violencia, a las que la mayoría de ellas se ven expuestas. 

Recuerda que hace nueve años irrumpió en la tranquilidad del monasterio Romina, una chica travesti. “Romina había ido a la parroquia Nuestra Señora de Lourdes del barrio Progreso para dar el diezmo, y cuando le preguntaron de qué trabajaba, respondió que se prostituía porque por su condición de travesti no conseguía otro empleo. Le preguntaron si necesitaba ayuda y fue ahí que el padre Ítalo (Varvello) y la hermana Mariucha (Dambroggio) se contactaron conmigo y me preguntaron si podía ayudarla”, explica. 

La religiosa fue al encuentro de Romina, quien le pidió ayuda para dejar la prostitución. Luego de escuchar con suma atención la traumática historia de Romina, y no poder entender tanto sufrimiento y marginalidad, le preguntó si conocía a otras chicas que querían dejar la calle. “Me respondió ‘todas’”. Entonces le dije que las vaya a buscar. Ella se puso a reír y me contestó: ‘Son como 70’”, cuenta. 

Unos días después, Romina llegó junto a cuatro chicas trans. Lo primero que hizo fue invitarlas a la capilla para rezar, “para poner toda su vida en manos de Jesús y poder fortalecer sus vidas”, señala. Una de ellas le preguntó cómo podía rezarle a Dios si habían sido rechazadas por sus padres y familiares. “Les pedí que tengan fe porque, si no, estaban muertas. Después les consulté sobre qué querían hacer de sus vidas, qué sueños querían cumplir”, agrega. 

Romina le respondió que quería terminar el curso de peluquería y abrir una propia; Victoria también quería tener su peluquería; Luján soñaba con ser cocinera y abrir una casa de comidas. Pero la respuesta que más le impactó fue la de Katy. “Quiero tener una cama limpia para poder morir”, le dijo Katy, que en ese momento tenía 40 años.

Inquieta y solidaria, de inmediato comenzó a pensar de qué manera podía ayudar a estas chicas que querían dejar de prostituirse en la calle. Fue entonces que recurrió a Germán Cazeneuve, quien por aquel entonces era vicepresidente de Cáritas Diocesana. Armó un proyecto para poner una peluquería que en junio de 2008 se inauguró con el nombre "Lourdes", ya que el local estaba ubicado frente a la parroquia del mismo nombre, donde empezaron a trabajar Vicky, Laura y Romina. Tiempo después pudo concretar la apertura de otro proyecto: una cooperativa donde se hace costura en la que trabaja Katy, que con 47 años es una de las travestis más grandes. “Tuve el apoyo del obispo Marcelo Melani. Todo fue haciéndose de a poco”, enfatiza. Y agrega: “Con el tiempo y los proyectos que se iban concretando, las chicas fueron confiando más en mí”.  

Cuenta que muchas de ellas siguen ejerciendo la prostitución porque “más allá del dinero, lo que ellas necesitan es recibir un abrazo, una caricia, que le digan 'te quiero' aunque sea mentira”, explica. Sostiene que no puede entender que haya hombres que paguen por estar con ellas. “Es indignante porque esos hombres las levantan en la calle, las maltratan y las usan como si fueran la basura de la humanidad”, precisa. 

Hace un tiempo consiguió que el Obispado les diera una modesta casa en la calle Candelaria 180, donde las chicas tienen un espacio para reunirse, y es en ese predio donde vuelcan sus sueños de poder insertarse en la sociedad a través de un trabajo que no sea sólo vender su cuerpo.


El Twitter de la monja Mónica Astorga TWITTER
 
Pablo Montanaro
montanarop@lmneuquen.com.ar